Limonero
Nombre común: Limonero
Nombre científico:
Citrus Limon
Es un árbol frutal cuya apariencia le ha llevado a posicionarse entre los árboles más deseados para cualquier parque o infantil. De hecho, es un cítrico utilizado como árbol ornamental en muchas ciudades de España, al igual que sucede con el naranjo.
Se trata de un árbol perenne perteneciente a la familia de las rutáceas y del género cítrico que resulta muy poco resistente al frío por su carácter tropical y su floración permanente. También es un árbol muy sensible a los terrenos con alta salinidad o a terrenos poco profundos pero lo cierto es que en muchos casos llega a adaptarse a pesar de no ser lo habitual.
El limonero es un árbol con forma menos redondeada que el naranjo. Se trata de un árbol pequeño que no suele sobrepasar los 4 metros de altura y cuyas hojas verdes mate son perennes y con un olor a limón muy fuerte.
Sus hojas son bastante largas, (de 5 a 10 centímetros) terminan en punta y poseen un borde levemente dentado pero, ojo, porque suelen tener unas espinas muy gruesas, aunque cortas, en sus ramas. Las hojas son de color brillante por la cara superior y verde pálido y claro por la parte inferior.
La raíz es un eje vertical con varias raíces secundarias que nacen en desorden y el tronco es grueso con la corteza gris, lisa o áspera y brillante.
El limonero presenta una toxicidad leve. Sin embargo, al igual que todas las especies del género Citrus, contienen aceites esenciales fototóxicos e irritantes que pueden producir reacciones dérmicas (pústulas en los labios, dermatitis) a las personas que se exponen a fuertes dosis de rayos ultravioletas. También puede causar algunas alergias causadas por la hipersensibilidad al limón. Finalmente cabe mencionar que ataca en la placa dental.
Tradicionalmente se le atribuyen numerosos usos, concretamente, a su fruto, el limón.
Es utilizada para prevenir la acción de virus y bacterias, aumentando las defensas del organismo. Es decir, activa los glóbulos blancos debido a su alto contenido en vitamina C.
En cuanto al aparato respiratorio, ayuda a combatir infecciones respiratorias como los resfriados y la gripe.
También es útil para el aparato digestivo, ya que hace una función reguladora y estimula las secreciones gástricas. Además, calma la acidez estomacal, la gastritis y es eficaz para evitar o frenar el vómito y expulsar los parásitos intestinales.
Se utiliza para tratar infecciones urinarias, gota, dolores reumáticos, colesterol, artritis, gracias a sus virtudes diuréticas y depurativas.
En el aparato circulatorio, no sólo tonifica los vasos sanguíneos, sino que también previene la angina de pecho, ayuda a la circulación sanguínea, rebaja la hipertensión, estimula la formación de glóbulos rojos, combate la arteriosclerosis y es muy adecuado para el tratamiento de la anemia.
En el uso externo se aplica para curar irritaciones, úlceras, picaduras de insectos, herpes labiales, acné, epistasia y en forma de gargarismos para la faringitis y las anginas. También en uso externo se tiene constancia de su utilidad en gingivitis, las caries, la halitosis, hongos en las uñas, para combatir las impurezas de la piel, para relajar los pies y para aliviar los dolores del reumatismo.
Las hojas de limón han sido usadas por sus múltiples propiedades medicinales, al igual que las semillas y la cáscara del limonero, o “Citrus Limonum”, el árbol de donde provienen.
A pesar de que el limón es lo más utilizado de la planta, se han descubierto en sus hojas muchas propiedades antiescorbúticas (sirven para tratar una deficiencia grande vitamina C). También se le atribuyen propiedades depurativas, desintoxicantes, astringentes, antibacteriales, antimigrañas y una muy útil: tienen propiedades anti-ulcéricas que las proporciona el beta bisolobeno, disminuyendo la acidez gástrica.
Uno de los principales beneficios de éstas hojas tiene que
ver con el sistema inmunológico.
Sus poderes nutricionales aumentan la producción de glóbulos blancos, lo
cual genera resistencia a diversas enfermedades.
Es excelente estimulante del hígado y en términos de los problemas digestivos
como la diarrea es una buena alternativa natural porque limpia y depura
suavemente.
También es utilizado en caso de vómitos, mareos o simplemente dolor estomacal. Sus propiedades como exterminadoras de parásitos también son muy conocidas debido a su acción antihelmintica.
Debido al gran contenido de vitamina C, las hojas del limón previenen la gripe, la tos y los resfriados. Y además tienen poder expectorante. Se considera que las hojas del limón al igual que su fruto, son uno de los antioxidantes más potentes de la naturaleza. Combaten los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro.
Son muy buenas para quienes sufren de presión arterial alta, previenen la angina de pecho, reducen el colesterol y mejoran la circulación debido a su acción anticoagulante.
Para quienes sufren de dolores de cabeza o migrañas, las hojas del limonero generan alivio gracias a su contenido de cafeína. Como anti-flatulencias son ideales debido a que aceleran el proceso digestivo.
Las hojas de limón sirven para dormir. Poseen propiedades sedantes y antiespasmodicas. Aquellas personas que sufren de insomnio, nerviosismo y palpitaciones pueden remojar cinco a siete hojas de limón en una taza de té con agua caliente y dejar que se infusione durante 15 minutos. La dosis es de una taza dos veces al día.
Además de todo lo anterior, son ideales para dar sabor a las comidas, y su uso en la elaboración de postres o platos gourmet quedan muy bien de modo decorativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario