Nombre común: Menta
Nombre científico:
Mentha sativa
Mentha es un género de plantas herbáceas vivaces,
perteneciente a la familia Lamiaceae. Se estima que cuenta con 13 a 18
especies, aunque la diferencia entre ellas es aún incierta. La hibridación
entre algunas especies se da de forma natural, además de existir numerosos
cultivares.
La Menta es una planta vivaz que se cría en
huertas. Es tónica y estimulante. Se
emplea como estomacal por que favorece la secreción biliar.
Es rica en mentol. Se usa también en la
cocina.
Esta planta necesita el suelo húmedo,
su situación debe ser
a semisombra o al sol.
La menta puede cultivarse en cualquier
tipo de suelo moderadamente
fértil.
Si se cultiva en un jardín pequeño es
conveniente delimitar la zona con baldosas o láminas de plástico situadas
verticalmente hasta una profundidad de 20-25 cm. para que no se extienda e
invada todo el jardín.
Se propagan por división de mata en primavera.
Las plantas del género Mentha son herbáceas,
perennes o vivaces, de entre 30 y 80cm. dependiendo de la variedad. Pertenecen
a la familia de las lamiaceas y tienen la peculiaridad de tener el tallo cuadrado y a veces con
tonos rojizos. Las hojas se
disponen en éste por pares, opuesta una respecto a la otra. Su forma es
lanceolada, con el borde dentado y tiene la nerviación bastante marcada. En
algunas variedades se aprecian más las vellosidades del envés que en otras. Las
hojas se insertan en el tallo con un peciolo corto de donde sale la floración
en verano.
Las flores surgen a principios de agosto. Son pequeñas, de color
blanco o lila y se agrupan en inflorescencias semejantes a espigas. No tienen
ningún valor estético y además restan energía a la planta por lo que si puedes
cortarlas, “mejor que mejor”.
Tiene un tallo rizomátoso muy
invasivo que puede hacer que se comporte como una mala hierba. Te aconsejo que
no la plantes directamente en el suelo si no quieres tenerla por todo el
jardín.
·
las
hojas de menta son especialmente útiles para aliviar los trastornos digestivos. Sin ir más lejos, las infusiones de dicha planta ayudan
con las digestiones más pesadas. Además, se trata de un remedio 100% natural que reduce
la hinchazón abdominal provocada por los gases y las flatulencias.
También reduce la irritación intestinal, propia de afecciones como la colitis o
la enfermedad de Crohn, y evita los vómitos y los cólicos abdominales. Y, por
último, su aroma activa las glándulas salivales de la boca y aquellas que
segregan las enzimas digestivas. Ante este compendio de propiedades, las
infusiones de menta son ideales para después de comer.
·
El sistema respiratorio también se
ve recompensado con su consumo. El mentol descongestiona las vías respiratorias
y alivia trastornos tan frecuentes como el asma o los resfriados comunes. También lucha
contra la irritación que causa la tos crónica, gracias a su efecto refrescante
que enfría y calma la garganta, la nariz y el resto de canales respiratorios.
·
Por
otro lado, el aceite de menta es un buen antipruriginoso, que sirve para aliviar la picazón, y antiséptico, grandes aliados de la salud
de nuestra piel. Esta planta ayuda a curar las infecciones, mitigar los
síntomas propios del acné y aplacar los eczemas, la dermatitis y la
urticaria; además de actuar como complemento de los tratamientos contra las
picaduras de insectos, la irritación o la hinchazón.
Se
emplea con fines medicinales, sobre todo en enfermedades digestivas y
respiratorias
·
La
menta incluye ácido rosmarínico y eugenol en su composición, dos sustancias
con efectos anticoagulantes que
mejoran la oxigenación de la sangre.
·
Sus propiedades
antisépticas también actúan contra
el mal aliento, convirtiéndose en uno de los ingredientes indispensables
para cualquier producto de salud
bucal. Además, ayuda a eliminar las bacterias que originan el mal olor y
a prevenir enfermedades como las caries o la gingivitis.
·
Asimismo,
la menta es un producto
antifúngico, por lo que muchas personas recurren a él a modo de emplaste
o aceite esencial para eliminar los hongos de las uñas y la piel.
·
Un
estudio publicado en el año 2003 sugirió que el consumo de hojas de menta
ayudaba a activar las enzimas digestivas que absorben los nutrientes de los
alimentos y convierten la grasa en
energía utilizable. Por este motivo, es una planta que suele formar
parte de la dieta de aquellos que quieren perder o controlar el peso.
·
Entre
los beneficios de la menta también destaca su capacidad analgésica, un remedio muy interesante contra los
dolores de cabeza, en especial las migrañas.
De hecho, algunos expertos recomiendan aplicar aceite esencial de menta en las
sienes y la frente para reducir los síntomas propios de la enfermedad, como la
intolerancia a la luz o el ruido y las náuseas
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